SISTEMAS DE PAGO POR INTERNET

Hay que perder el miedo a comprar por internet.

Uno de los principales lastres para el despegue del comercio electrónico es la falta de confianza del consumidor en Internet como medio de compra y pago. La proliferación de noticias sobre hackers, virus y fraude online ha contribuido a crear un clima muy poco propicio para incentivar la compra online.

El comercio electrónico presenta los mismos problemas que otros sistemas de compra no presencial (como el teléfono o la compra por catálogo), en los que las partes no contactan físicamente. La forma más segura (que no la más cómoda) es el contrareembolso, único medio de pago online que maneja dinero efectivo. Aunque, el medio más utilizado para pagar online son las tarjetas de crédito o débito.

Para garantizar la confidencialidad en la transferencia de datos en Internet se utiliza un protocolo de seguridad, SSL (Secure Sockets Layer). Este sistema asegura la identidad del vendedor, garantiza la integridad del mensaje y codifica los datos con un cifrado de hasta 128 bits, lo que garantiza que si alguien intercepta la comunicación no podrá interpretarla. Pero esto no resuelve todos los problemas. Cualquier persona con acceso a una tarjeta ajena puede pagar en Internet con ella (en Internet no se pide el DNI como en una tienda física). Para acabar con esto se han diseñado nuevos estándares de seguridad que además certifican la autenticidad del usuario de la tarjeta. Los bancos han implementado el Comercio Electrónico Seguro, que añade un elemento más de seguridad mediante una clave asociada a la tarjeta que sólo conoce su propietario. Así, tras teclear el número de tarjeta al comprar online, el comercio solicitará al cliente su código personal que lo identifica como usuario de la tarjeta.

Existen varios sistemas de pago 'puramente online' que han sido relegados a la desaparición debido al uso masivo de las tarjetas de crédito. Los sistemas para micropagos consisten en la compra por anticipado de dinero o en la liquidación periódica de una cuenta y son muy necesarios en el medio virtual, donde cada vez hay más productos digitales con precios pequeños.

A pesar de la existencia de numerosos sistemas de micropagos, el más conocido es PayPal, que cuenta con más de 100 millones de usuarios. PayPal permite la recepción y envío de dinero en Internet de forma rápida y segura entre comprador y vendedor. Para ello se tiene la posibilidad de registrarse gratis desde su web y obtener servicios como suscripción a pagos periódicos, realizar el pago desde una cuenta bancaria, o incluso que el dinero se deposite en la propia cuenta de PayPal. Este tipo de pago tiene un pequeño coste también en forma de cobro de comisión al comercio pero no al consumidor online. Es rápido y seguro porque no se envía en ningún momento al comercio la información financiera o de la tarjeta de crédito.

Cada vez hay más medios de pago online y cada vez son más seguros, el problema es que la gente que aún no los ha probado sigue desconfiando de ellos. Los comercios online deberían convencer a la gente de que comprar por internet es tan seguro como comprar en cualquier tienda tradicional. Deberían mostrar las ventajas de comprar por internet y recalcar que con los nuevos avances tecnológicos ya no existen riesgos al pagar como hace unos años. La gente tiene que perder el miedo al cambio y abrirse al mundo de las nuevas tecnologías, que al fin y al cabo son el futuro.

* Fuentes de información: revista consumer  y consumoteca.com